LA NORIA, EL HORTELANO Y EL BURRO
- Jose Izquierdo
- 29 oct. 2020
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En La vega del río Corneja en término de Berrocal aún se conservan las norias.
Aunque hace varios años que dejaron de funcionar, los vecinos las recordamos con cariño.
Las norias de Berrocal, San Bartolomé y el Villar hace varias décadas que ya no trabajan, pero los vecinos recordamos perfectamente su funcionamiento y aún quedan los restos de su estructura en el mismo lugar.
Aquí vemos la noria de mi Padre y mi Tío que está junto a los prados de la dehesa en la parte sureste de estos. Vemos la noria, y el hierro donde se ponía el palo y se colocaba el burro que haría de tiro y dando vueltas, sin parar, agotaba el pozo.
Al fondo podemos ver el caseto junto al pozo. Aquí guardaban todos los apeos, azadas, horcas, arado, cubos, tijeras, venenos, etc.
El cachiperre no reviste gran complicación: dos ruedas dispuestas en engranaje, de tal manera que al accionar el conjunto permiten elevar agua hasta la superficie por medio de unos recipientes conocidos como vasos.
La rueda vertical tomaba agua de un pozo poco profundo como eran las norias. Cuando lo accionaba un animal (generalmente burros) éste daba vueltas atado al extremo de un palo horizontal solidario con su eje, que engrana con otra rueda vertical que mueve una cadena sin fin, provista de unos recipientes llamados vasos que llegan al fondo y recogían el agua, detrás del burro solíamos ir uno para que no parará, aunque recuerdo estar solo el animal y darle una voz o silbido el hortelano para que reanudará la marcha.
Su nombre tal y como ha llegado a nosotros, procede de la palabra Na'ura que significa "la que llora, la que gime". El origen es árabe pues ellos fueron los impulsores de este invento,aunque ya en el Siglo III antes de Cristo. Arquímedes se refería a este invento, ideado para elevar el agua.
La noria es una de las máquinas arcaicas que durante estos cincuenta años últimos han ido desapareciendo. Extendidas antes por todas las huertas de regadío del río y también por otros lugares.
Recién acabada la guerra allá por el 39, me contaba mi padre la primera noria montada en Berrocal, la finca era la de Rafael Reviriego y la noria la del final o "éste" de su parcela, pues tiene dos norias esta finca, linda con el río y la montaron él y su padre, según él era la primera que se montaba, a raíz de aquí todas las fincas del río comenzaron a instalar norias para regar todas aquellas huertas.
Fueron muchas las que se montaron con sus vasos, que con el agua depositada solía echarla a una pila, que distribuía por los surcos utilizados por el hortelano para dar riego a la cosecha. No sé si anterior a esta fecha tendríamos alguna otra en el pueblo, pero lo que era la vega del río fue posterior a la guerra y se montaron muchas y muy rápido.
La vida de las norias duró hasta que llegaron los motores, momento en el que quedaron inutilizadas siendo sustituidas por estos para regar.
Recuerdo la marca del nuestro "PIVA" herencia de mi tío Pepe que marcho a Barcelona y se lo dejo a mi padre, esto pudo ser en el año 69. Poco a poco las ruedas y engranajes de las norias se oxidaron y quedaron inservibles. En la actualidad no creo haya alguna que todavía esté operativa.
La noria se ponía en funcionamiento durante toda la mañana o toda la tarde, según la necesidad del riego. Se tenía que vigilar el ritmo del movimiento del burro , ya que,
debido al cansancio, la mosca o al calor, podía pararse o caminar con excesiva lentitud, no saliendo la cantidad de agua adecuada, por lo que había que arrear y darle en ocasiones con la vara .
La temporada de riego solia durar desde mayo, hasta septiembre.
A todas esas personas que hicieron posible que la cultura tradicional llegará hasta nuestros días.
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