La Verbena
- Jose Izquierdo
- 26 oct. 2020
- 3 min de lecture
La fiesta popular

Las verbenas son una fiesta popular de una localidad o de un barrio de una ciudad asociada, a veces, a algún santo patrón y, siempre, a la noche; pero en el caso que hoy os cuento no tiene que ver nada con el Santo y sí con la rivalidad de dos barrios o con el orgullo de aquellos pueblos que podían celebrar más fiestas.
Santa María Del Berrocal, a principios de los 50; un barrio era el de la Concepción, que iba desde los Damianes hasta el comercio de Colás, y el otro barrio era el de las Cruces. ¿ Cómo surgió la competencia entre los dos barrios para decidir quien realizaba la mejor verbena?
El barrio de las Cruces comandado por Antonio Molinero, Castorín, Ernesto (hijo de Don Ernesto), Choa, Augusto y más vecinos engalanaron las cruces con manubrio incluido para el baile y algunos tenderetes de pinchos y bebidas típicas como la limonada y también alguna chuchería.
El otro barrio, los Damianes, compuesto por Mariano Herrero, los Colillas, Rabietas, Boliches, Martín (el del estanco), y Agujas para dar elegancia a la calle Concepción y competir con las cruces. Aquí no falto el acordeón de los boliches y también el piano de Don Antonio para el baile
Hubo brasas en la fragua de Mariano que, junto a la cantina, estaba donde más tarde se ubicó la peluquería de Lucio.
Bueno, pues las dos verbenas fueron de lujo, a cual mejor. La rivalidad supuso para el pueblo 2 grandes acontecimientos donde disfrutaron todos (no sin los piques de amigos) diciendo: " la mía fue mejor".
Muchas veces contaba Mariano cómo a sus amigos Choa, Castorín, Ernestín y Antonio les decía: " no tenéis nada que hacer, tenemos a los Damianes y a los Agujinas que en esto de la decoración no tienen rival". También los Colillas, rabietas y Martín... Vamos buenos elementos.
Y estos contestaban: "nosotros tenemos a Choa, Ernestín y Castorín. ¿ Qué pasa? Y no se os ocurra venir a pedir nada de chatarra para la calle porque estáis excluidos. Vosotros sois los que estáis perdidos".
Os cuento una anécdota, Choa tenía una chatarrería y Mariano una herrería. Eran muy amigos pues cuando Mariano necesitaba algo de chatarra acudía a él, pero en el tema que nos ocupa eran rivales, Choa era de las Cruces y Mariano de la Concepción. Mariano fue, donde Choa, a por unos alambrados en desuso, unas alambreras para decorar los faroles de su verbena, y Choa le preguntó: " ¿ Para qué son? Porque para la verbena nada de nada ",y ¿sabes lo que dijo Ernestín?: " si viene Mariano no hay nada hasta que pasen las verbenas".
Como dije anteriormente, el pueblo fue el que ganó y tuvo dos verbenas con piano, manubrio y acordeón donde no faltaron los trajes típicos, los pinchos, las chucherías y alguna cosa más que seguro se nos olvida.
Los banderines para el engalanamiento del barrio Concepción corrió a cargo de los Damianes que, con la ayuda de los Agujas, fue un verdadera obra de arte según los que lo vivieron. Desde esta casa hasta la de Colás, todo quedó lleno de banderines y los faroles decorados con las almabreras que, al final, sí las consiguieron.
Dice el refrán: " tres días hay en el año que la panza bien se llena: el santo, el cumpleaños y el día de la verbena". Bienvenidas, en este caso, estas dos verbenas.
Comments